nació a la vida en marzo del  año 1980, siendo su fundadora y directora la profesora Norma María Bustos Cuellar, entregando a la comunidad Melipillana una nueva opción y espacio educativo, desde una identidad cristiana, que se hacía necesario para la realidad social, política y educativa de esa época.

Acompañan en este proyecto un grupo de dos profesores básicos, una educadora, dos auxiliares de párvulos, un auxiliar de servicio y un secretario administrativo.

El colegio se ubica en una casa antigua en pleno corazón de la ciudad, San Agustín esquina Barros, siendo un lugar privilegiado y destacado en la comunidad.  La matrícula era de 70 alumnos, quienes junto a sus familias pasan a ser pilares de esta utopía educativa.

Un terremoto azotó el centro del país al inicio del año escolar, la casa antigua no resistió los embates, se destruyó completamente el colegio.

En ese momento fueron muchas las interrogantes, pero la fuerza del Espíritu Santo y una gran fe, acompañada de la gran tenacidad de los profesores, apoderados y comunidad en general, en conjunto a empresas privadas y autoridades de la época, permitieron que el colegio resurgiera con másfuerza y entusiasmo.

Es en marzo de 1986 cuando asume como director don Eduardo Mallea Llanos, quién imprimió su espíritu soñador a este proyecto y le da nueva inspiración desarrollando intercambios culturales con otros países, iniciado en Brasil y seguido de otras muchas salidas con delegaciones culturales, deportivas, artísticas, musicales… en donde se han reconocido sus méritos con diferentes premiaciones. En uno de estos viajes surge junto con el cantautor Jorge Yáñez, algunos educadores y niños la creación del himno que representa el espíritu del colegio.

En el año 1988 se crea el nivel de Enseñanza Media, con la especialidad de Científico Humanista, obedeciendo a una necesidad de los padres y la comunidad de ese momento.   En el año 1991, se comienza a obtener los frutos con la licenciatura de la primera promoción de alumnos y alumnas del Colegio Melipilla.

Como una manera de atender la alta demanda de matrícula el año 1992, se creó un anexo, ubicado a media cuadra del local principal por la calle San Agustín, donde funcionaba el primer ciclo básico, con seis cursos por jornada.

Un colegio con las puertas abiertas, donde se han acogido con la misma preocupación, respeto e interés a las personas más sencillas y humildes de Melipilla, como a personajes destacados: al Presidente de la República, a premios Nacionales de Ciencias, Ministros, actores… todos son importantes para nuestro Colegio queriendo hacerles parte de nuestra Comunidad Educativa del Colegio Melipilla.

En el año 1995, se obtiene el Primer P. M. E. en Historia para el Segundo Ciclo de Enseñanza Básica y seguido en 1996 con la incorporación el programa MECE Media.  Todo esto, en el marco del inicio de la reforma educacional en Chile, que además incorpora otros programas de mejoramiento al cual el colegio,  en su afán de innovar, también se adscribe y donde se ha obtenido la Excelencia Académica, durante tres veces, como reconocimiento del Ministerio de Educación de nuestra labor educativa y resultados.

En el mismo año, asume como Director el Profesor de Historia Sr. Francisco Gálvez Gómez y Don Eduardo Mallea Llanos asume como Rector del establecimiento.

La Sra. María Bustos y don Eduardo, como buenos educadores por vocación, comienzan  un nuevo sueño educativo junto con el apoyo del Banco del Desarrollo para dar inicio a la construcción del nuevo edificio, ubicado en la entrada oriente de Melipilla, Avda. Vicuña Mackenna 0900.

El cambio de estructura física fue acompañado de un nuevo uniforme, con  falda a cuadros y chaqueta deportiva, todo en tonos verdes y plomos. En la insignia se mantenía la paloma representada el Espíritu Santo, protector y acompañante de toda la obra.

El 28 de mayo de 1997 es inaugurado en forma oficial el nuevo edificio,  por el Presidente de la República Don Eduardo Frei Ruiz – Tagle, la presencia del primer Obispo de Melipilla, Monseñor Pablo Lizama y un gran amigo del colegio, el  rector del Colegio Marista  de Brasilia Sr. Orivaldo Pincinato y  junto con la permanente presencia en la capilla del colegio de las reliquias de Santa Teresa y San Alberto Hurtado.

Un nuevo sueño se había hecho realidad, dando un paso muy significativo con una mejor infraestructura que vaya acompañada de una calidad de aprendizajes  y la formación de niños y jóvenes que se propone en el Proyecto Educativo.

El 12 de diciembre  de 2000, es la fecha en que fallecieron tres de  alumnos del colegio.

Las palabras de  Don Eduardo Mallea fueron:

Lo más doloroso que yo he sentido como ser humano, junto con la muerte de mi padre, fue el trágico accidente donde fallecieron tres de mis alumnos. Eso realmente nos destrozó el corazón. No hay día de Dios que no nos acordemos de ellos y son parte de nuestra historia. Se quedaron para siempre en el colegio y su recuerdo es permanente. Hay un sector que llevan los nombres de Tamara Belén, Katty Beatriz y de Germán Felipe. Y todavía corretea por los patios del colegio Adolfo, nuestro chico con sus dos piernecitas amputadas y que logró levantarse. Eso ha sido lo más terrible que he sufrido en la vida”.

Con el correr del tiempo, en el año 2005, se celebra el 25º Aniversario del Colegio Melipilla, motivo para retomar nuevos ímpetus hacia la organización del 2º Campeonato Panamericano de Básquetbol y el inicio de un proceso hacia la certificación de calidad educativa, necesaria para dar respuesta a los nuevos desafíos de nuestro entorno.

Son los años venideros hasta el 2005 en donde se va creciendo en confianza y demanda de tantas familias que desean colocar en el colegio a sus hijos e hijas. Se dan pasos en el perfeccionamiento de los educadores, en donde un grupo de siete profesores obtienen becas al extranjero a perfeccionar sus prácticas pedagógicas, que reviertan en una educación de excelencia para el colegio.

En el año 2005, se inicia el camino hacia la jornada completa, iniciándose con la Enseñanza Media.

Se podrían escribir muchas páginas con la vida de este destacado profesor melipillano, pero en esta ocasión solo nos quedaremos con algunos pasajes de su historia. Una historia que ha estado marcada por incontables alegrías, pero en la que también las lágrimas no han estado ausentes. Un maestro que es el fiel reflejo de lo que debe ser un educador. Sencillo, carismático, entusiasta y con un profundo amor por sus estudiantes. Un hombre muy cristiano que ha dejado su corazón por el engrandecimiento de su querida ciudad y Colegio.  Un corazón tan grande como el que solo tenía  Eduardo Mallea Llanos.

“Ha partido un gran Hombre de Dios, no lo hemos perdido, sino que hemos ganado un ángel que cuidará de nuestros hijos en el colegio, en los patios y a la entrada, siempre saludando con una sonrisa… Ojalá su legado de cordialidad y entrega siga en cada profesor, en cada inspector… ¡DON EDUARDO MALLEA DESCANSE EN PAZ!!!!

Con estas palabras la Comunidad de Melipilla hacía  sentir  el fallecimiento del  Rector Don Eduardo Mallea Llanos.

En el año 2012, y siguiendo las tendencias deportivas, el Colegio Melipilla, realiza la “1° Corrida atlética Profesor Eduardo Mallea  Llanos” En homenaje a su fundador y rector, recientemente fallecido.

En la actualidad el Colegio Melipilla cuenta con una gran infraestructura física, una planta aproximada de 70 docentes,  más administrativos, Asistentes de la Educación y Auxiliares de Servicio.

A partir del  9 de diciembre 2013, el Colegio Particular Melipilla cambia desde una administración por una persona natural, como lo era la Sra. Norma María Bustos Cuellar, a una SOCIEDAD EDUCACIONAL COLEGIO MELIPILLA LIMITADA, RUT. N° 76.120.434-3, (formada por los hijos del matrimonio fundador del colegio)  siendo representada por doña María Liliana de Fátima Vilches Bustos,  entregando una Educación Científica –Humanista, desde PreKinder a  4º Medio,  con una matrícula  de aproximadamente 1.700 niños y jóvenes, continuando con el hermoso sueño donde don Eduardo Mallea y la Sra. Norma María Bustos, siguen siendo pilares, ejemplo y acompañantes de este proyecto educativo.